Adicción a las nuevas tecnologías:
Las aplicaciones de la tecnología han pasado de usarse por profesionales en las empresas para el público en general. Se han convertido no solo ya en un disfrute del tiempo libre, sino de una actividad indispensable de ocio.
Siendo, como son útiles y necesarias, el abuso de estas tecnologías puede generar inconvenientes, si se utilizan en exceso ya que pueden llegar a interferir con las actividades cotidianas de los niños.
Seguramente todos recordemos el niño loco alemán. Sabiendo que este vídeo es falso, sin embargo también sabemos que la reacción puede ser real de un niño adicto en un estado de abstinencia de videojuegos. Este niño seguramente no tendrá muchos amigos y si juega con ellos lo hará por la red. Es posible que si se enfada de este modo porque el ordenador no le funcione, cuando tenga otro tipo de problemas la reacción que pueda generar sea parecida. Es decir, es un niño con baja tolerancia a la frustración, en cuanto no le sale un problema perderá los papeles. Es necesario y esencial limitar el tiempo de los videojuegos si no queremos que nuestro hijo sea el próximo niño loco español. Relacionado con este artículo nos preguntamos: Cuánta televisión deberían de ver los niños.
Adicción a los videojuegos:
Los videojuegos son programas informáticos diseñados para el entretenimiento y la diversión, que pueden utilizarse desde el ordenador, portátil, consola, móvil y tablet. Pero qué los hace tan adictivos:
- Presentan escenarios muy atractivos.
- Suministran una respuesta por las acciones realizadas, es decir nuestro personaje se mueve a nuestro antojo.
- Se organizan en fases o niveles de dificultad ascendente, con lo que cualquier persona puede adquirir la habilidad necesaria para pasarse el nivel si juega lo suficiente.
- Cuando hemos superado un nivel, nos produce una sensación de bienestar y de satisfacción como cuando ganamos algo.
- La atención queda fijada en el juego, con lo que la persona queda abstraída de la realidad importándole cada vez menos las otras aficiones, o incluso personas que no estén dentro del juego.
Prevención:
La prevención de la dependencia a los videojuegos se consigue estableciendo un patrón de juego apropiado. No queremos que deje de jugar radicalmente, ya que la actividad no es mala en sí misma, sino que el uso esté controlado. Para ello debemos de seguir ciertas indicaciones:
- Establecer un horario de juego: Los videojuegos son absorbentes con lo que es preciso programar un tiempo limitado de cuánto se va a jugar y decidir del momento de acabar, para evitar que se convierta en interminable el proceso de “cerrar” la partida.
- Es necesario establecer un programa de actividades que se llevarán a cabo en los momentos en los que no se va a jugar. No solamente hay que tener en cuenta las obligaciones académicas, sino también las propias de ocio y entretenimiento.
- Evitar los juegos online hasta que se tenga una organización del tiempo libre. Estos juegos son interminables y nunca pueden ver el momento de terminar de jugar.
- No instalar la consola o el ordenador en el ordenador del niño, no solo para evitar los juegos de contenido malicioso, sino precisamente para prevenir el abuso o dependencia. Jugar en la intimidad de la habitación crea aislamiento social familiar, altera los patrones de sueño, perturba la realización de tareas domésticas y dificulta la conciliación de actividades familiares comunes.
- Los padres deben conocer los videojuegos para que supongan un control del contenido de los mismos.