Factores de riesgo para la delincuencia:

En este artículo vamos a explicar los apartados que predicen con una mayor probabilidad el hecho de que el niño pueda desarrollar una conducta antisocial y más tarde un problema de delincuencia. El ejemplo perfecto para este tipo de acciones es Nelson el personaje de los Simpsons.

  • Un temperamento difícil que viene a significar que el niño es agresivo y pega a los compañeros de clase o les insulta, además no se adapta a las normas de convivencia dentro de clase. Un ejemplo clarísimo sería cuando el niño se ríe de sus compañeros y comete actos delincuentes o “bromas” como cuando Nelson va a bombardear con col podrida la casa del director.
  • Fracaso escolar: El niño saca malas notas y no es amigo de ningún otro niño. No se trata de que el niño sea menos inteligente que el resto, sino que al no integrarse en las clases no demuestra interés por las mismas. Este punto sí que sería importante en el desarrollo de una delincuencia más tarde.
  • Todos tenemos un impulso de frenarnos ante las conductas que no son adecuadas para la ocasión, sin embargo estos niños no lo tienen con lo que hacen lo que quieren sin pensar en las consecuencias que pueda llegar a tener. Este factor es importante para tener en cuenta en el consumo de sustancias adictivas en el futuro.
  • Estos niños se caracterizan porque los premios que tardan en llegar los valoran menos que los premios inmediatos a pesar de que éstos últimos son menores. Es decir, un ejemplo de esto es como si le decimos a nuestro hijo qué prefieres si 1 euro ahora o 5 la semana que viene.
  • No considerar las consecuencias de sus actos. Es cuando el menor realiza algún acto delictivo por el simple hecho de realizarlo y no tiene presente sus consecuencias. Recuerdo un capítulo de los Simpson en el que Bart dispara a un pájaro porque se lo dice Nelson (actúa por el miedo a qué pensarán de él si no lo hace) y solamente piensa en que ese pájaro tenía dos huevos a los que estaba criando cuando su madre va a recogerle y le regaña.
  • Búsqueda de sensaciones: normalmente son niños que necesitan recibir constantemente novedades y sensaciones nuevas, por ejemplo juguetes nuevos. Si presenta este factor puede tener también alto riesgo de consumo de sustancias.
  • Dificultades para apreciar y comprender los puntos de vista de otras personas: es decir tienen una baja empatía (no se ponen en el lugar de los demás).
  • Otra característica es a quien se le atribuye la causa (o culpa) del problema, es decir un niño con este factor será aquel que nunca se atribuya las culpas a sí mismo, siempre serán externas a él. La culpa la tiene el mundo y no yo.
  • Como no saben resolver un problema se frustran y le culpan a otro compañero.