Técnicas de estudio I

Una de las principales causas del fracaso escolar es debido a que la persona no sabe cómo ha de estudiar para retener la mayor información y cómo ha de verbalizar la información retenida. Sólo conseguirá aprender cuando comprenda y haga suyos los conocimientos, si no es así se dedicará a reproducir lo que para él no será más que un texto complicado y sin sentido. Por eso, durante estas semanas vamos a ir aprendiendo técnicas o hábitos de estudio.

Lo primero es analizar el lugar de estudio del niño que suele coincidir con su habitación. Es imposible estudiar en una habitación desordenada, donde no se vea la mesa de estudio de los trastos que tiene encima. Para ello, debemos ordenar la mesa de forma que el material a utilizar durante el tiempo de estudio esté disponible y se retirará de la mesa todo aquello que distraiga y estorbe.

Habitación

Técnicas de estudioEl sitio de estudio debe ser la habitación más silenciosa de la casa, evitando todo tipo de ruidos. Si esto no fuera posible podríamos ir a la biblioteca pública, que además de silencio, podemos encontrar bastante material. La silla de estudio debe estar hecha de un material rígido, como madera o hierro, de forma que evite la inclinación de la espalda y consiga una adecuada distancia del libro a los ojos del estudiante.

Sería adecuado tener una estantería con los libros necesarios de estudio y un tablón de noticias a la vista, donde colocar el horario de clase, los exámenes, las citas, los compromisos, etc.
La temperatura debe ser adecuada, entre 20 a 22ºC, ya que los extremos afectan negativamente al rendimiento. La habitación debe estar bien ventilada, porque ambientes cargados o cerrados producen dolor de cabeza. La iluminación ideal es la natural, pero si no es posible podemos poner un flexo que de luz indirecta sobre la hoja (la luz directa sobre el papel crea un contraste de luz y sombras que provoca fatiga en la vista).

En este artículo vamos a compartir con vosotros algunos consejos para planificarse el estudio. El estudio, como todo trabajo, debe estar planificado y organizado para que se realice con éxito. Si conseguimos organizarnos bien, conseguiremos aprender mucho más en menor tiempo.

Agenda

Lo primero es poseer una agenda y lo segundo usarla. La agenda es la mejor herramienta para una buena distribución de las tareas y además, es la mejor en recordar los exámenes, las citas, los deberes, etc.
Después, tendremos seguramente un horario de clases y al finalizar las clases es cuando sería ideal organizar el tiempo restante. Hemos de examinar las tareas a realizar (estudio y trabajos). Hacer un cálculo aproximado del tiempo que puede necesitar cada uno de ellos y distribuirlos adecuadamente. Se debe comenzar por los trabajos más difíciles y dejar los más fáciles para el final. Lo mejor es estudiar asignaturas semejantes y poder relacionarlas, y no estudiar las materias que puedan interferirse en un mismo día, como por ejemplo dos idiomas.

Horario

El horario ha de ser ajustado a la persona y al tiempo disponible que ésta tiene. Por ejemplo, un niño que salga a las 5 de la tarde y que los martes y los jueves tanga entrenamiento o repaso, se deberá organizar esos días de diferente forma ya que dispone de menos tiempo. El horario puede modificarse por exámenes ya que éstos tienen prioridad a la hora de estudiar. Éste ha de colgarse en un sitio visible, como por ejemplo un tablón de anuncios. Por último, el horario ha de ser sencillo y práctico, que ayude a estudiar de manera que no sea algo incomprensible. Es importante también meter en el horario los descansos y el tiempo de ocio, ya que con esto conseguiremos un horario equilibrado.

Deja un comentario