La conciencia del YO
Es la etapa del desarrollo cuando el bebé toma conciencia de sí mismo a consecuencia de las atenciones ofrecidas por los padres: como abrazos, mimos, estímulos de los sentidos, cuidados. En los primeros tres meses de vida, el bebé no es capaz de diferenciar dónde termina su propio cuerpo y dónde empieza el de su madre.
Esta etapa va acompañada del deseo de conocer, explorar y comunicar su existencia a los demás. Vamos a ofrecerte algunos consejos para ayudar a tu hijo a reconocerse a sí mismo:
- Crea un ambiente a su medida: si no dispones de una habitación para el niño, puedes preparar un lugar en la casa donde el bebé pueda jugar y expresarse libremente permaneciendo solo por un tiempo.
- Es bueno saludarle, señalarle y hablarle pronunciando su nombre y luego hacer lo mismo contigo.
- La ropa o las mantas son límites físicos entre su yo y el exterior, por eso algunos niños cuando se tienen que cambiar de ropa pueden coger una rabieta. Este comportamiento puede prolongarse hasta los dos o tres años.
- No frustres su iniciativa de querer hacer cosas solo, como meterle la cuchara en la boca (aunque se manche) o peinarse, pues está aprendiendo y pronto lo hará mejor, solo hay que tener paciencia.
- El niño utiliza la tercera persona para expresar sus necesidades. Esto indica que empieza a formarse una representación mental de sí mismo desde el exterior. Es normal, incluso, que antes de los 18 meses ni se reconozca al espejo.