Cómo estimular correctamente al bebé

Estimular al bebé

Numerosas investigaciones señalan que los bebés nacen con una predisposición a interactuar con los demás. Olvídate de dejarlos solos y en silencio, hablarle y regalarle tu tiempo y tu atención, leerle cuentos y elogiarle por las cosas que hace bien, son acciones que garantizan su bienestar y animan su desarrollo.

Desde las primeras horas de nacimiento, los bebés muestran predilección por las caras y por las voces conocidas. Están programados para la comunicación, que desde los primeros momentos de vida se centra en escuchar y encontrar la mirada de los que le rodean. También pueden aprender a relajar a tu bebé con los trucos del enlace.

¿Qué pueden hacer los padres para estimular de forma correcta al bebé?

  • Hablar con él: los niños que viven en un ambiente rico en palabras durante la etapa de bebé son capaces de identificarlas más rápidamente y acumular un vocabulario rico y amplio durante la niñez. Además, aprenden a leer y escribir más rápido y más fácilmente. No se necesita ningún material ni ningún método especial, sólo ¡háblale! Utiliza un tono afectivo y emocional. Entre los 9 y los 12 meses el bebé pasa a una comunicación más cara a cara, donde el pequeño señala un objeto y los padres le dicen su nombre. A los 12 meses es capaz de entender unas 50 palabras, que las usará alrededor del año y medio.
  • Leer cuentos: Leer cuentos en voz alta y cantar canciones infantiles tiene efectos muy positivos en el desarrollo cognitivo del bebé. Aumenta su capacidad cognitiva y del lenguaje y favorece el aprendizaje escolar. La repetición de las historias ayuda a recordar palabras y las relaciones semánticas entre ellas. No solo sirven para relajar al bebé antes de ir a dormir, sino que permiten crear vínculos sociales, compartir valores, buscar soluciones a los problemas, etc. Asegúrate de que los primeros cuentos sean blandos, grandes y llenos de dibujos. Permite que el niño, en cuanto su destreza se lo permita, pase las páginas él solo.
  • Escúchale: Es capaz de comunicar todas sus necesidades a pesar de que todavía no habla. Dedica tiempo al niño y a observar sus conductas para conocer y responder a sus necesidades. El miedo a no saber interpretar sus mensajes es normal en todos los nuevos padres, sin embargo el instinto está de tu parte.
  • Mantén la casa abierta a visitas: es importante proporcionarle la posibilidad de interacción social más allá de sus padres y sus abuelos. El mensaje a trasmitir es que el mundo está lleno de amigos que ha de conocer. Se pueden realizar visitas a casas de otros papás que tengan un bebé de edad similar y así, además, los padres también pueden interaccionar con los otros padres.
  • Que crea en sí mismo: Elogiarle cuando hace cosas positivas o se porta bien y enseñarle a vencer las dificultades. Un refuerzo positivo es mucho más beneficioso para el niño que los castigos o las amenazas. Los elogios se deben dirigir al comportamiento y no al niño en su conjunto. Lo más valorado es el esfuerzo realizado. Si vemos que está teniendo problemas, no hay que actuar de inmediato, sino animarle a que él mismo encuentre la solución y de esta manera se cría a un niño sano y fuerte capaz de resolver por sí mismo las dificultades.
  • Mimarle: Darle besitos, cogerle en brazos, piel con piel, acunarle, son acciones que se derivan del enamoramiento entre el bebé y sus padres. Su sistema inmunitario se ve reconfortado por todas estas acciones, como se recalca en la obra de John Bowlby, publicada después de la Segunda Guerra Mundial. En ella se habla de la fragilidad del sistema inmune en los bebés de los orfanatos, en condiciones de privación total, que pueden llegar a la mortalidad.

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