¿Y si mi hijo pega a otros niños o le pegan los demás compañeros?
En muchas ocasiones nos encontramos con padres y madres desesperados porque no saben qué hacer ante una situación como la que su hijo/a pegue a sus compañeros. Ya sea en el parque, en la guardería o en la escuela, un niño/a puede pegar por varios motivos, los cuales vamos a ver a continuación.
- Se siente molesto, irritado o disgustado: El niño muy pequeño no puede expresar los sentimientos de disgusto, molestia o irritación porque no puede decir dónde le duele o por qué está triste o por qué no está conforme.
- Alguien quiere quitarle algo que tiene o que quiere: esta es la situación más común en los ambientes que hemos citado anteriormente, y es que otro niño quiere quitarle algo (un juguete o su chupete o comida) que el niño/a quiere y por lo tanto se expresa con una palmada al otro niño/a.
¿Qué podemos hacer si nuestro hijo/a pega a los demás?
Lo primero que debemos hacer es observarlo y averiguar si se trata de la primera o de la segunda opción descritas arriba. Si es la primera, debemos ayudarle a solucionar su molestia y si es la segunda debemos de parar al niño/a cogiéndole de la mano y diciéndole: «NO». No hace falta que sea gritando, simplemente debemos mostrar autoridad.
Después, debemos observarnos a nosotros mismos y nuestra manera de educar, ya que un niño/a que pega seguramente lo haya aprendido de un adulto que pega. ¿Cuándo pegamos a nuestros niños/as? Pues cuando hacen algo mal y como castigo les decimos: » te voy a dar en el culo o en las manos» o lo hacemos directamente. Hemos de actuar con el ejemplo y en ningún caso permitir pegarle ni que éste pegue a otros.
¿Qué hacer si nuestro hijo/a es el que recibe el bofetón?
- Siempre: debemos de acudir a la persona que se encarga del niño/a en ese momento (padre, madre, abuelos, cuidadores) y explicarle lo que está sucediendo. Seguramente ponga su granito de arena para que no vuelva a ocurrir. También podemos parar la mano del otro niño/a que se estaba alzando al nuestro/a y decirle que pare antes de que llegue a pegarle, y preguntarle por qué lo hace. Si es muy pequeño/a no podrá expresarse pero al menos habremos evitado el conflicto.
- Nunca: debemos de decirle al niño: «cariño, defiéndete y pega tú también», ya que en vez de escuelas, guarderías o un rato agradable en el parque estaremos creando una selva.
EDUCACIÓN: una respuesta violenta sólo genera más violencia.