Cómo alabar y criticar a los niños

Cómo alabar y criticar a los niños

La alabanza es un juicio positivo, mientras que la crítica es un juicio negativo. Cuando realizamos alguna de estas dos acciones estamos juzgando a la otra persona, lo cual supone un arma de doble filo ya que puede volverse en nuestra contra. A veces es difícil saber cómo van a reaccionar los niños ante la crítica o ante la alabanza, por lo que hay que tener cuidado al utilizarlas. En este artículo aprenderemos a realizar alabanzas y críticas.

Cómo criticar a los niños

La crítica es necesario utilizarla a veces, pero siempre teniendo en cuenta el por qué, el cómo y el cuándo para que resulte una aprendizaje o crítica constructiva y no destructiva. La misma frase dicha de diferente manera y en diferentes circunstancias puede sonar a reproche o a una apreciación de un comportamiento no adecuado. Es por esto mismo por lo que debemos de aprender a realizarla. Es difícil no criticar el comportamiento del niño, ya que es en lo primero que nos fijamos cuando un niño se está portando mal. Sin embargo, es mucho más productivo resaltar lo positivo siempre realizando alagos a los niños de las cosas que hacen bien. Si decimos cosas de forma considerada, con motivos justificados y en el momento adecuado, la crítica puede resultar correctiva.

La clave es no tener la tendencia a de funcionar siempre con la crítica y en términos negativos, ya que el niño se puede sentir herido y perseguido, recordándole que lo hace mal todo el tiempo. Debemos intentar realizar una proporción de 1/5 críticas versus alagos, para que el niño se sienta bien. Dicen que cuando te hacen una crítica necesitas 5 comentarios positivos para volver a recuperarte, de ahí la proporción. Puede interesarte el artículo cómo nutrir el desarrollo socioemocional del niño.

Una vez realizada la crítica, debemos volver a la normalidad y no acumular resentimiento por esa persona.

Cómo alabar a los niños

Las alabanzas facilitan el desarrollo de una buena autoestima en el niño y dejan huella en su desarrollo creando una gran motivación para futuros comportamientos adecuados. A los niños les encantan recibir elogios, pero siempre que se les diga la verdad.

Las alabanzas son las efectivas si el niño se siente bien que cuando se siente mal y también, cuando van dirigidas a algo que se siente orgulloso que cuando se pretende alterar con ellas el criterio del niño sobre lo que ha realizado y él no se siente orgulloso de ello.

  • Se puede decir algo agradable sobre una característica personal favorable del niño para demostrarle que uno no siempre tiene que hacer algo para merecer elogios.
  • Se puede decir algo agradable sobre algo que haya hecho mostrándole buena actitud.
  • Se puede decir algo agradable de uno mismo para mostrar que puedes sentirte bien contigo mismo sin buscar la aprobación de los demás.
  • Se puede decir algo agradable sobre los demás para mostrar que está bien tener pensamientos positivos sobre las otras personas.
  • Se puede decir algo agradable sobre la naturaleza como por ejemplo una puesta de sol o un árbol, para mostrar que es bueno tener satisfacción con el contacto con la naturaleza.
  • Se puede decir algo agradable sobre algo o alguien con características que no nos gustan, para mostrar que la vida no es bipolar (o blanco o negro), sino que una cosa negativa también puede tener varias positivas.

Lo más importante no es tanto decirlas como sentirlas. No se trata de decir cosas agradables porque sí, sino que se ha de sentir de forma genuina lo que se dice. Esta es una buena actitud frente a la vida.

Enfatizar las virtudes

La mayoría de nosotros tendemos a enfatizar nuestros defectos pero no nuestras virtudes y no conocemos nuestros puntos fuertes. Si no conocemos las virtudes, no podemos alabar a los demás. Cuando decimos y subrayamos las virtudes de un niño le estamos llegando al fondo de su corazón, y le va a trasformar por dentro. Puede leer más sobre este tema en el artículo: Lo que se debe y no se debe decir a un niño.

Virtudes: Amable, generoso, valiente, comprensivo, sensible, creativo, solidario, voluntarioso, altruista, respetuoso, cortés, educado, alegre, limpio, cariñoso, bondadoso, etc.

Ejercicio: háblale a tu hijo de sus años anteriores y cuéntales cosas agradables y virtuosas que hicieron y comprobarás qué experiencia tan interesante y gratificante para ambos.

 

La autoestima de los padres

La autoestima de los padres también es importante

Se define autoestima como la experiencia de moverse por la vida con un sentimiento de auto aceptación, confianza y seguridad en sí mismo, bienestar y satisfacción. Es un estado interior de sentimientos positivos y el estado emocional del cual emerge la seguridad en sí mismo. Es muy importante cuidar la autoestima de los padres, ya que si ellos tienen una alta autoestima los hijos también la tendrán.

Cómo detectar una baja autoestima en los padres

A continuación, expondremos un listado con algunas situaciones cotidianas y tendrás una baja autoestima si, a nivel general, experimentas algunos de los casos siguientes:

  • Si se deprime con facilidad, incluso cuando todos parecen estar bien.
  • Evita hacer cosas con la familia por las molestias que conlleva.
  • Tú y tu pareja no se ponen de acuerdo en la crianza de los niños, así que evitas discutir incluso aunque necesites hablar de esto con alguien.
  • Están en continuas luchas de poder.
  • Tienes la impresión de que tus hijos manejan tu vida y en algún momento has deseado escaparte.
  • No sabes cómo manejar a los niños y cuando intentas solucionar sus problemas te sientes incompetente.
  • Tienes la impresión de que todos los demás, sean profesionales o no, saben más sobre la crianza de los niños que tú mismo.
  • Tienes la necesidad de controlar a tus hijos por el miedo de que la situación se te vaya de las manos.
  • Te deprimes o te enfadas cuando los niños te dicen algo ofensivo, en lugar de mantener la compostura.
  • Deseas tener un día libre pero nunca es el momento adecuado.
  • Nadie en la familia hace bien las cosas y te sientes obligado a hacerlas tú mismo.
  • La lista de obligaciones se hace cada vez más larga y sientes que estás exprimido.

Cómo aumentar la autoestima de los padres

  • Pasa tiempo a solas con cada uno de los niños para que tengas experiencias únicas con cada miembro de la familia. Además, toda la familia juntos para crear un buen ambiente familiar.
  • Pasa tiempo a solas con tu pareja, sin niños ni otras distracciones. Es importante recuperar la magia de la pareja.
  • Date el permiso de tener la casa más desordenada de lo normal, es habitual encontrar casas desastradas cuando se está criando. Pide ayuda a los familiares para hacer tareas del hogar.
  • Aprender a planificar es importantísimo para las familias que disponen de poco tiempo libre.
  • Establece tradiciones familiares cada semana, mes o año. Es importante si las familias tienen parientes que viven lejos.
  • Escucha la música que te gusta en tus auriculares para no molestar a los demás.
  • Si no tienes amigos, hazlos. No puedes depender de la familia para cubrir todas tus necesidades. Es muy enriquecedor compartir la crianza con otros padres en edades similares a los tuyos.
  • Divide todas las metas en etapas, para que sea más fácil cumplirlas.
  • Para no enfrentarte con los miembros de la familia directamente, puedes dejarles una nota. Las notas evitarán una fuente de discusión y al estar escritas evitaran tonos desagradables y podrás pensar más detenidamente en el mensaje.
  • Aprende a decir «no». A muchos padres les cuesta decir que no a sus hijos, y más si estos en vez de pedir, exigen. Tienen que aprender a que no siempre pueden obtener lo que quieren. Aprende a ser constante en la paternidad. 

 

Enseñar a los niños a ser independientes

Cómo enseñar a los niños a hacer cosas por sí mismos

¿Cómo enseñar a los niños a ser independientes y capaces de realizar cualquier tarea y cómo saber qué tarea es adecuada a su edad? Es difícil, ya que a veces pensamos que pueden hacerlo y sin embargo se ven imposibilitados y otras veces, los tratamos como si fueran incapaces y tienen capacidad de sobra. Es por esto que el nivel de habilidad del niño es difícil de determinar, dado a su comportamiento discontinuo y a veces incomprensible.

Los niños que se les hace sentir incompetentes y que sus padres dudan de sus aptitudes y capacidades, da como resultado que se sientan dudosos de su propia capacidad, y es muy probable que acaben con una baja autoestima. A continuación, proponemos características de los dos tipos de padres:

Los padres que creen que sus  hijos son imcompetentes:

  • No piden que realicen actividades para desarrollar y ampliar sus capacidades.
  • Cuando los niños fallan, no se les concede tiempo para corregirlo o solucionarlo.
  • Los padres se adelantan y ofrecen su ayuda antes de que la pidan los niños.
  • Los padres no se molestan en enseñar conceptos nuevos y complejos porque piensan que es una tontería.
  • Los padres se vuelven muy protectores cuando advierten pruebas de incompetencia y desarrollan una visión pesimista del futuro de sus hijos creyendo que nunca serán capaces de valerse por sí mismos.
  • Esta actitud puede generar en los niños una falta de confianza en sí mismos, baja autoestima e inseguridad.

Los padres que creen que sus hijos son competentes:

  • Observan a sus hijos esperando buenos o malos resultados.
  • Cuando cometen errores, se interesan más por lo que han aprendido que por corregirlos.
  • Pueden ver cómo se esfuerzan sus hijos sin la necesidad de intervenir.
  • No temen al proceso de aprendizaje de su hijo, así que no tienen esa ansiedad.
  • Piden a sus hijos que hagan cosas difíciles pero posibles en su fase actual de desarrollo físico y personal.
  • Esa actitud genera autoconfianza, seguridad en sí mismos y autoestima.

No estamos diciendo que su hijo tenga que ser superdotado para conseguir todo lo que se le propone sin fallar, sino que tiene que  intentar hacerlo aprendiendo de sus errores. Si deseas saber más sobre hijos superdotados, recomendamos el siguientes artículo: ¿Es mi hijo superdotado?